El solid surface está creado en base a una mezcla formada mediante la polimerización de resinas y monómeros reactivos, junto con cargas minerales ( trihidratos de alúmina), pigmentos y aditivos. Las resinas pueden ser acrílicas o con base de poliéster. La principal ventaja de este nuevo material es que mantiene la misma composición y color en todo su espesor a diferencia de los platos de resina convencionales en los que se utiliza una primera capa de gel coat en su superficie para darle el color deseado. Este material destaca también por carecer de porosidad y por su posibilidad de reparación, además de por su excelente resistencia a los impactos, a las manchas y a los productos químicos y de limpieza. Evita también la proliferación de microorganismos, por lo que es un material totalmente higiénico.
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